martes, 30 de agosto de 2016

MADE IN PRO

martes 30 de agosto de 2016






EL GOBIERNO PORTEÑO CONFIRMÓ EL AUMENTO 

EXPLOSIVO DE LA DESOCUPACIÓN QUE YA 

REFLEJABA EL INDEC


Hay crisis de empleo, mida quien la mida



El Gobierno pasó de asegurar que los problemas de empleo eran "una sensación térmica" a decir que el Indec antes "medía mal". Nuevos datos oficiales dejaron en evidencia la disparada de la desocupación.
La desocupación también llegó a los dos dígitos en la Ciudad de Buenos Aires.



Por      Federico Kucher


El desempleo en la Ciudad de Buenos Aires saltó a 10,5 por ciento al cierre del primer semestre, cuando era de 6,8 por ciento en diciembre pasado y de 8,6 a mitad de 2015. Así lo informó ayer la Dirección General de Estadística y Censos porteña. El dato de desocupación en Capital termina de confirmar las tensiones del mercado laboral ya registradas en el informe del Indec de la semana pasada para todo el país, en el que la tasa de desempleo finalizó junio al borde de los dos dígitos, en 9,3 por ciento, luego de tocar un piso de 5,9 en el tercer trimestre de 2015. Frente a esa disparada de la desocupación, el argumento del Gobierno fue que no hubo pérdida de puestos de trabajo durante su gestión, sino que el Indec medía mal el desempleo y ahora solo se "transparentó" el indicador. Esa versión de los hechos pierde sentido frente a los números arrojados ayer por el centro de estadísticas porteño, en línea con los del Indec, que ratifican el crecimiento explosivo de la desocupación por las políticas de Cambiemos. En la Capital se perdieron 60.553 puestos en el primer semestre, al anotarse 177.555 individuos desocupados, contra los 115.667 de diciembre pasado.

"Los despidos son una sensación térmica. Que no nos hagan creer que estamos teniendo pérdidas notables de empleo. A la discusión hay que darla con un poquito más de datos y de conceptos de la realidad. Es muy fácil decir que por una empresa que cerró despidieron 100 empleados pero hay que ver toda la película", decía a finales de abril el ministro de Hacienda y Finazas, Alfonso Prat-Gay. Este fue el primer argumento que empleó el Gobierno para asegurar que el programa económico ortodoxo aplicado en los últimos meses no había afectado el mercado de trabajo.

En ese momento, el Indec seguía en la modalidad de apagón estadístico y no se publicaban estimaciones acerca de la desocupación desde octubre de 2015. Cuando el organismo oficial volvió a informar los datos de desempleo la semana pasada, el argumento de la sensación térmica cambió por otra justificación: no hubo un salto de desocupados sino que en 2015 los indicadores subestimaban los problemas de trabajo. "Es muy importante que Argentina tenga cifras confiables y el Indec diga la verdad. La desocupación es una situación grave, pero viene desde hace mucho. Lo que pasa es que los porcentajes que difundían antes no se constataban con la realidad", apuntó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

La difusión del informe Indicadores Laborales del centro de estadística porteño también deja sin sentido este segundo argumento para justificar los elevados niveles de desempleo en el segundo trimestre del año, puesto que en la Ciudad de Buenos Aires, en donde se viene midiendo la situación del mercado de trabajo en forma homogénea y respetando una misma metodología, el desempleo alcanzó una cifra de dos dígitos, al incrementarse en casi cuatro puntos porcentuales en los primeros seis meses del año. Algo más de 60 mil personas perdieron su puesto de trabajo en ese período, muchos de los cuales estuvieron vinculados con el recorte del sector público en la primera parte del año.

La desocupación en la Capital venía bajando el año pasado y volvió a incrementarse en forma abrupta en los primeros meses de 2016. La serie de la Ciudad muestra que la tasa de desocupación era del 8,6 por ciento en el segundo trimestre de 2015, del 7,2 en el tercer trimestre y del 6,8 en el cuarto, mientras que en el primer trimestre de 2016 subió a 8,6 por ciento y en el segundo, al 10,5. "Las tensiones en el mercado de trabajo son muy grandes. Los datos de la Capital reflejan sólo una parte de lo que ocurre en los principales centros urbanos del país, donde se concentra la producción industrial y otras actividades como la construcción, es decir la economía real", indicó a este diario Ana Gárriz, investigadora del Centro de Innovación de los Trabajadores (Citra- UMET). Agregó que "la tasa de desempleo en los principales polos productivos de la Argentina saltó hasta los dos dígitos. En Gran Rosario, donde pesa la industria automotriz y la metalmecánica, se ubicó en 11,7 por ciento. En Mar del Plata, con ramas fuertes como la industria pesquera y el turismo, marcó 11,6. En Gran Córdoba, 11,5 por ciento, y en Gran Buenos Aires, el principal centro productivo del país, 11,2. En todos estos centros urbanos las tasas de desocupación eran de un dígito en 2015, con la excepción de Gran Córdoba, que concentra su actividad en autos, un sector que hace mucho viene en descenso por la baja de ventas al mercado brasileño".

En el informe del centro de estadísticas de la Ciudad se detalló que la tasa de actividad (individuos que trabajan o tienen interés en trabajar) pasó de 54,7 al 55,5 por ciento entre el segundo trimestre de 2015 y el mismo período de este año, la misma tendencia que mostró el Indec para todo el país, que se movió de 44,6 por ciento en el segundo trimestre de 2015 a 46,0 en igual período de este año.




















SUBIO EL TRABAJO NO REGISTRADO



Más precario



El informe del centro de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires no sólo muestra un fuerte aumento de la desocupación, sino que computa una suba de la informalidad laboral. La proporción de trabajadores sin descuento jubilatorio alcanzó el 26,1 por ciento en el segundo trimestre de 2016, cuando era del 25,2 por ciento en igual período del año pasado. Los asalariados no registrados se concentraron en los barrios del sur de la ciudad, con una informalidad que asciende al 32,6 por ciento, mientras que en el centro es del 24,1 y en el Norte, del 24,5. La vulnerabilidad de empleo en la Capital también puede observarse por el grado de escolarización de la población ocupada. Uno de cada cinco no finalizó el colegio secundario.
"El indicador de la Ciudad de Buenos Aires confirma que no es mera cuestión estadística: el desempleo subió", señaló un documento del Instituto del Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala. En el informe se señala que la tasa de empleo, que mide la cantidad de trabajadores ocupados, apenas subió 0,2 puntos entre el segundo trimestre de 2015 y el segundo trimestre de este año, por lo cual las nuevas personas que salieron a buscar una ocupación no la encontraron y pasaron a computarse como desempleados.
Hubo más gente que en 2015 intentando conseguir trabajo, pero no se abrieron puestos en el último año. "La situación es usual ante dinámicas de caída en el salario real o ante la pérdida del empleo del jefe de hogar, ya que otros integrantes de la vivienda, obligados por el retroceso de los ingresos de la familia, salen a buscar trabajo, en un efecto conocido como trabajador adicional", plantearon en la Fundación. Al desagregar la evolución del mercado laboral por sexo, se observa que casi la totalidad de las personas que salieron a buscar empleo son mujeres: la tasa de actividad pasó de 48,9 a 51,3 por ciento. En tanto, el nivel de ocupación entre los hombres, que usualmente son jefes de hogar, retrocedió al anotarse que la tasa de empleo pasó del 55,6 al 55,1.
















 NSÓLITA DECLARACIÓN DEL MINISTRO ALFONSO 

PRAT-GAY


La felicidad del desocupado



El ex JP Morgan afirmó con sensibilidad de banquero que "sé que muchos de los que han perdido el trabajo conocen que este era el único camino". Rechazó la posibilidad de reabrir paritarias pese a la fuerte caída del salario real.
"Hace dos meses la inflación era el tema más importante, pero ahora ya no lo es", 
aventuró Prat-Gay.

Por      Tomás Lukin

"No creo que la gente esté mejor que cuando asumimos pero podría estar mucho peor si no hubiéramos cambiado el rumbo, es lo que se pudo. Muchos de los que han perdido el trabajo conocen que este era el único camino". La definición sobre la situación económica y social corresponde al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. Durante una entrevista radial el funcionario reconoció la caída en la capacidad de compra de los trabajadores pero prometió que la desaceleración en la inflación permitirá amortiguar el impacto en lo que resta del año. De todos modos descartó otros mecanismos compensatorios: "No sería beneficioso reabrir las paritarias. Hay que reconocer la fuerte baja en la inflación, el poder adquisitivo del salario va a mejorar en el segundo semestre", consideró el titular del Palacio de Hacienda.
A contramano de los datos de la Anses y la AFIP que dan cuenta de un proceso de destrucción de empleo en el sector privado, el funcionario consideró que "la tasa de desempleo de 9,3 por ciento es alta sin ninguna duda, pero no estamos seguros si es mayor que la del año pasado porque el Indec truchaba los datos". De todas formas, reconoció la existencia de "sectores con dificultades como la construcción y aquellos asociados a la demanda de Brasil".
Desde la perspectiva del ministro Prat-Gay, "la inflación ya no es un tema". El funcionario aseguró que, tras la suspensión en los aumentos de las tarifas del gas, los aumentos de precios en agosto estarán por debajo del 1 por ciento. Contra las proyecciones de consultoras y universidades consultadas por el gobierno de Mauricio Macri, el funcionario arriesgó que los aumentos no alcanzarán el 45 por ciento en el año. "Hace dos meses la inflación era el tema más importante pero ahora no tiene asidero la discusión por la reapertura (de paritarias). Estamos retomando el ritmo de la obra pública, hay mucho dinamismo en el interior, en la agroindustria y señales de recuperación de Brasil.", consideró.
Para Cifra-CTA, con un aumento de precios en torno al 45 por ciento la caída del poder adquisitivo llegaría al 7 por ciento. De validarse ese escenario, sería el mayor retroceso de la capacidad de compra desde la crisis de 2002 cuando el salario real cayó 30 por ciento. Para encontrar otros episodios pérdidas superiores en la capacidad de compra de los asalariados hay que remontarse a 1989 donde la contracción fue del 14 por ciento.
"Es preocupante pensar que la inflación 'dejó de ser un tema'. Antes de asumir decían que los precios no iban a aumentar con la devaluación y la salida del 'cepo'. Estaban totalmente equivocados, como sucedió a lo largo de la historia argentina, un salto cambiario impacta sobre los precios. Fue un pésimo diagnóstico. Si piensan que le ganaron a la inflación se equivocan, la apreciación del tipo de cambio por la inflación observada en el año hará que reaparezcan las expectativas devaluatorias", advirtió a este diario el director de la consultora Idear Desarrollo, Matías Kulfas. Para el economista el aumento en el desempleo y la caída en el salario real "no representan una consecuencia indeseada sino que constituye un elemento necesario para generar al clima de inversiones".
Autor de definiciones como "la grasa de la militancia", "los sindicatos van a tener que elegir entre empleo y salarios", "el trabajo sucio está hecho" y el pedido de disculpas a los empresarios españoles, Prat-Gay ofreció en la entrevista con radio La Red su versión de la máxima menemista "estamos mal pero vamos bien": "Estamos haciéndonos cargo del desastre que nos dejaron. El régimen anterior era insostenible. Se gastaron 100 mil millones de dólares con la corrupción y el derroche. Les agradezco el voto y la confianza, sé que muchos de los que han perdido el trabajo conocen que este era el único camino. Sabemos que es un momento difícil pero vamos en el camino correcto. El año que viene vamos a tener el crecimiento que no hubo en cinco años. Estamos sentando las bases para que la economía se recupere el año que viene".
"Si bien puede existir un repunte después de la fuerte caída de esta año, no hay elementos genuinos que permitan esperar un cambio de tendencia en la actividad económica en 2017. Es improbable que lleguen inversiones extranjeras si no hay demanda. La única herramienta disponible para reactivar la economía es la inversión pública pero desde la perspectiva del equipo económico si aumenta el nivel del gasto sube la inflación", explicó Manzanelli del Cifra-CTA.
A pesar de las promesas oficiales, en los primeros siete meses de 2016 el financiamiento del Estado nacional para inversiones en las provincias registró una retracción nominal del 19,6 por ciento interanual. En tanto las obras públicas determinadas directamente desde la Casa Rosada acumularon un leve alza nominal interanual de 5,5 por ciento entre enero y julio. "Al Gobierno no le interesa el rol contracíclico del Estado. Pero si quieren volver a crecer van a recurrir a la obra pública durante un año electoral y además también puede venir cierto impulso por el sector agropecuario. Pero es solo recuperar algo de lo perdido este año. El consumo y la inversión privada, comparadas con un año muy malo, puede levantar un poco", indicó Kulfas. De todas formas el economista consideró que "la economía en 2017 va a ser mejor que este año ya que va a recuperar terreno después de la caída que generó el propio gobierno".


















MACRI RECIBIÓ CON UN ASADO A CARRIÓ EN SU 

QUINTA LOS ABROJOS


De cómo contener a una aliada



La semana pasada la diputada oficialista Elisa Carrió salió a respaldar a Juan José Gómez Centurión, desplazado de la Aduana. Había criticado también el tarifazo. Antes de que el conflicto desmadre, el Presidente la invitó a conversar.
Elisa Carrió y Mauricio Macri se reunieron varias veces en Los Abrojos 
para sellar acuerdos de campaña.

Por      Werner Pertot

Dicen que hubo risas y que hubo discusiones. Como siempre, agregaron, los que fueron testigos de otros encuentros. El presidente Mauricio Macri compartió un asado con su aliada Elisa Carrió en la quinta familiar Los Abrojos en Malvinas Argentinas. Antes de entrarle a las carnes, repasaron distintas cuestiones en las que no hubo acuerdo. Dos que se destacaron: las tarifas y la forma en la que se implementó el aumento y la salida del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, al que Carrió considera víctima de una operación de los servicios. Y también sospecha de Daniel "El Tano" Angelici.
Uno de los últimos encuentros publicitados entre Macri y Carrió vino luego de que la dirigente acusara a Angelici de ser un "operador judicial". Allí se reunieron también con el radical Ernesto Sanz, que buscaba contener a la dirigente. A todos les quedó claro que eso no era posible y no lo sería nunca.
Lo del domingo fue un almuerzo familiar, en el que el presidente y la líder de la Coalición Cívica repasaron los distintos temas de la agenda.
Cerca de Carrió, advirtieron que no es la primera vez que ella va a comer un asado a esa quinta. "Se reunían durante la campaña. Y antes también. Así fue como se gestó Cambiemos", indicaron. Macri estuvo acompañado por su amigo y jefe de asesores, José Torello. Con Carrió, acordaron distintas cuestiones de la agenda: "Fue una reunión muy buena, muy positiva. Se rieron. Antes de eso, discutieron un poco, como suelen hacer", remarcaron.
Uno de los temas que surgió fue la salida abrupta de Gómez Centurión del Gobierno luego de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibiera un anónimo que lo acusaba de corrupción. Carrió se reunió y se fotografió con el funcionario separado y dijo públicamente que era una persona honesta. En el asado, le dijo a Macri que cree en la honestidad de Gómez Centurión y que lo va a defender. Macri dijo que apoyaba. "Ella cree que le hicieron una operación que salió de la AFI", indicaron en el entorno de la diputada, que avanza con su iniciativa para disolver el organismo de inteligencia y crear otra estructura.
Otro de los temas candentes fue el de tarifas. Carrió ya planteó públicamente sus diferencias en cómo se manejó el aumento. Incluso, llegó a recomendarle a través de los medios a Macri que dejara de decirle a la gente que no use la estufa, dado su origen social. En el asado, fue otro de los temas en los que no llegaron a un acuerdo: cada uno dijo lo suyo y pasaron a otro tema.
El resto del encuentro, según destacaron, transcurrió en forma mucho más relajada. Hace algunas semanas, la dirigente también tuvo una cena con la gobernadora María Eugenia Vidal, en la que buscó distender la relación luego de que tuvieran fuertes diferencias en torno a la continuidad del jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi, al que Carrió acusa de estar vinculado a narcotraficantes.


















UN INFORME DESMIENTE LOS DICHOS DE MACRI  

SOBRE AUSENTISMO LABORAL


Una excusa para flexibilizar



El Observatorio del Derecho Social de la CTA elaboró un informe en el que, contrariamente a lo que sostiene el Presidente, demuestra que el problema del ausentismo laboral es marginal. Aseguran que buscan crear las condiciones para avanzar en la flexibilización.
Mauricio Macri estuvo ayer en una fábrica en La Matanza y 
criticó a los gremios docentes.

El Observatorio del Derecho Social advirtió que las quejas del presidente Mauricio Macri y los representantes de las cámaras patronales sobre el ausentismo laboral "no son más que un recurso retórico" para avanzar en una mayor flexibilización del trabajo. En un informe realizado a partir de datos oficiales, el centro de estudios de la CTA Autónoma indicó que "las ausencias imputables a los trabajadores se encuentran en niveles muy marginales". El Presidente estuvo ayer en la fábrica de la gaseosa Manaos y volvió con sus críticas a los gremios, en este caso a los docentes. "Nos cuesta creer que los gremios decidan caer en paros, que lo único que hacen es afectar más ese compromiso de crearles herramientas a nuestros chicos", lanzó.
"Hay un proyecto de flexibilización y medidas concretas en las que el gobierno ya avanzó, como el convenio con McDonald's, que flexibilizó porque generó una modalidad contractual que no tiene consecuencias indemnizatorias. En el mismo sentido de recortar derechos va el proyecto de Primer Empleo. El discurso que ahora escuchamos sobre el ausentismo no se basa en la realidad; junto con el argumento de que hay que mejorar la productividad para atraer inversiones, apunta a crear un terreno propicio para seguir avanzando en esta línea flexibilizadora", señaló Luis Campos, director del equipo que realizó el informe. El análisis señala que:
  • Las ausencias por razones imputables a los trabajadores afectaron, entre los años 2013 y 2015, al 0,66% del total de empleados. Esto es que se ausentó diariamente, sin causa, uno de cada 151 trabajadores.
  • Los principales motivos de las ausencias son las enfermedades y los accidentes (muchos de ellos originados o agravados por las condiciones de trabajo), que explican el 68 por ciento de las inasistencias.
  • Otros motivos son el uso de licencias reconocidas en la legislación o los convenios colectivos de trabajo, como la licencia por maternidad, por estudios, por motivos gremiales, nacimiento, matrimonio o fallecimiento.
El Observatorio pone en cuestión el argumento usualmente usado por los empleadores sobre que las ausencias por accidente o enfermedad son falsas causas alegadas para no ir a trabajar. "Los empleadores cuentan con facultades de supervisión y control que les permiten sancionar a aquellos que incurran en este tipo de conductas". Recuerda además que "la ausencia por alguno de estos motivos suele implicar un alto costo", ya que el trabajador deja de cobrar el presentismo.
"Resulta más que evidente que las faltas no imputables al trabajador no pueden considerarse como 'ausentismo laboral'. Si el objetivo de la política laboral del gobierno nacional es reducir el ausentismo fundado en alguna de estas causas, ello solo podría lograrse a partir de que los trabajadores concurran a sus lugares de trabajo a pesar de estar enfermos o incapacitados por accidente, que no hagan uso de la licencia por estudios, que no utilicen las licencias gremiales previstas en los convenios colectivos, que no hagan uso de las licencias por maternidad, nacimiento, por matrimonio o por defunción" apunta el informe.
Los únicos casos sobre los que puede operarse para reducir las ausencias, concluye, es el de "enfermedades y accidentes". "Ello depende de que se mejoren las condiciones en las que se realizan las tareas. Es decir, en gran medida la reducción de este 'ausentismo laboral' depende de los propios empleadores, punto que hasta el propio Ministerio de Trabajo reconoce".
El informe cita palabras de la cartera que conduce Jorge Triaca que, en su Encuesta de Indicadores Laborales del segundo semestre de 2015, sostuvo que la proporción de ausentismo "se encuentra dentro de lo esperable, según las opiniones recogidas a través de informantes claves del sector privado." En esta línea, agrega que gran parte de las enfermedades y accidentes están vinculados a las malas condiciones de trabajo, punto sobre el que el ministerio viene haciendo recomendaciones a las empresas, tanto de mejorar los lugares de trabajo para "disminuir las situaciones que provocan un alto estrés laboral", como "intensificar las medidas para evitar accidentes".
La lectura que hacen en la CTA es que el gobierno empuja el recorte de derechos laborales en todos los terrenos. "No va a poder modificar las licencias reconocidas por la ley, pero sí va a buscar bajar más en general los costos laborales modificando el sistema de negociación colectiva. Por eso busca reemplazar la negociación nacional por convenios regionales, y defiende la idea de negociación por empresa en detrimento de la negociación por actividad".




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