viernes 05 de agosto de 2016
OPINIÓN
Pará la mano
Por Luis Bruschtein
Un opinator tipo macrista exaltado, o republicano voluptuoso, ha dicho en estado de nirvana que había que renovar a todos los referentes de los derechos humanos. Como si se pudieran renovar por decreto. En vez de preguntarse por qué la gran mayoría de esos referentes piensan diferente a él – lo que le abriría la posibilidad de reflexionar sobre sus errores – se pone por encima de esos referentes para desconocerlos.
El periodista oculta que los referentes lo son porque probaron sus valores morales en las situaciones más adversas. No se quebraron ni se vendieron. No son referentes porque los promocionaran los grandes medios corporativos. Esos duran poco o se convierten en periodistas bien remunerados o en denunciadores seriales cuyas denuncias nunca les provocaron ningún costo porque siempre promueven las que favorecen a los poderosos.
Se podrá disentir o no con Hebe, como con cualquiera, pero los que quieran negarle un lugar de referente moral como Madre de Plaza de Mayo, tendrán que mostrar, por lo menos una estatura moral equivalente. No hay muchos, menos entre los opinator de las corporaciones o entre los denunciadores seriales.
Lo que hizo ayer Hebe de Bonafini fue revalidar ese lugar que la sociedad le confirió como referente ético, aunque a muchos les cueste reconocerlo. Dijo "pará la mano, Macri", y fue claro que no estaba dispuesta a prestarse otra vez al show mediático que promueven los medios concentrados y un sector de la Justicia cada vez que el gobierno de Macri está en problemas, como ahora con el tarifazo frenado en la Justicia, y con la gente protestando en las calles de todo el país.
Ella fue clara, dijo: "Pará la mano, Macri" con usar a la Justicia como herramienta de persecución política. El parate de Hebe de Bonafini al negarse a ir a declarar constituye una señal muy fuerte hacia la sociedad y de gran estatura ética. Fue al juzgado todas las veces que la convocaron e incluso entregó más documentación de la que le pedían. Pero cada vez que el gobierno de Macri entra en crisis, lo que sucede bastante a menudo por el tsunami económico que han provocado sus medidas, aparece un López o un Bonadío metiendo a los jueces en la política para ensuciar a los que no piensan como este gobierno. Al revés que los falsos moralinos que la persiguen, esta actitud de Hebe puede tener un costo importante para ella a sus casi 90 años, para su salud y su libertad.
El juez tendrá que decidir si la mete presa. Si lo hace, Macri y este juez pasarán a la historia como los que encarcelaron a una Madre de Plaza de Mayo. En todo el mundo, adonde no llega la prensa oficialista que protege a Macri, la fotografía dirá que fue encarcelada una Madre de Plaza de Mayo, un referente histórico, ético y moral, de la Argentina que trasciende sus fronteras. Ayer, medios de todo el mundo repetían la noticia de su persecución. En el exterior no conocen a muchos otros referentes de este país. Y lo que se va a leer es que el gobierno derechista, con la complicidad de jueces y fiscales, hicieron lo que siempre quisieron hacer los peores dictadores: meter tras las rejas a Madres de Plaza de Mayo.
A este gobierno que le gusta jugar con realidades virtuales, contenidos ambiguos y mensajes subliminales que apenas rozan la realidad pero que crean sentido, Hebe le puso la tapa. A cualquiera que la lleve a la cárcel o la enfrente a ese nivel, el imaginario público lo colocará automáticamente en el mismo lugar que Videla, que fue su gran enemigo.
La actitud de Hebe expresa también un punto de cansancio extremo, el fin de la paciencia con el linchamiento judicial y mediático como forma de persecución política extendida y perfectamente enfocada en una sola fuerza política. La cuerda está en su punto de máxima tensión. Es lo que está expresando la actitud de Hebe: la situación no da para más, la sociedad está acumulando todo tipo de tensiones económicas y sociales a las que se suma la persecución política, eso es la antesala de la violencia.
LOS FRENOS JUDICIALES AL TARIFAZO HICIERON FRACASAR
LA ESTRATEGIA OFICIAL
Desconcierto en el Gobierno
La primera reacción frente a los fallos fue apostar por una rápida resolución, pero ahora que la situación se empantanó, Energía evalúa ordenar a las empresas que refacturen sin aumento. Las eléctricas buscan generar temor.
Hasta el momento, Aranguren buscó evitar que las distribuidoras refacturen sin aumento.
Por Fernando Krakowiak
Pese al freno judicial a los tarifazos de gas y luz en todo el país, la mayoría de las empresas todavía continúa facturando con los nuevos valores y en el mejor de los casos han decidido dejar de emitir las boletas. Las asociaciones de consumidores vienen reclamando que las distribuidoras refacturen con los precios vigentes antes del ajuste. Sin embargo, el Gobierno hasta ahora evitó darles esa directiva a las compañías a través de los entes reguladores. Anoche estaban analizando si finalmente avanzaban en esa dirección, pero las diferencias internas llevaron a que no se comunicaran novedades. Fuentes del Ministerio de Energía dijeron a Página/12 que todavía no se resolvió nada, mientras otras voces oficiales daban por hecho que se ordenará refacturar sin aumentos. Del lado empresario, las eléctricas cuestionaron con dureza el fallo que frenó los aumentos y buscaron generar alarma al asegurar que la prestación del servicio está en riesgo.
El desconcierto oficial se fue acrecentando a medida que los fallos judiciales en contra del tarifazo se generalizaron. Apenas la Cámara Federal de la Plata anuló el aumento del gas el 7 de julio, el gobierno avanzó con la fijación de un techo de 400 por ciento a las subas hogareñas y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró que el tarifazo volvería a estar vigente una vez que presentaran el recurso extraordinario ante la cámara. La presentación se hizo el martes 12 de julio, pero el aumento igual siguió frenado y a los pocos días comenzó la feria judicial. Pese a ello, la única reacción oficial fue decirle a las distribuidoras de gas que dejaran de emitir las facturas hasta que se destrabara la situación.
La expectativa era que la Cámara aceptara el recurso extraordinario con efectos suspensivos sobre el fallo, pero ayer los camaristas resolvieron que las subas seguirán anuladas hasta que la Corte Suprema resuelva sobre el tema y no está claro cuando ocurrirá eso. Por lo tanto, puertas adentro del gobierno por primera vez se comenzó a evaluar la posibilidad de ordenarles a las distribuidoras que refacturen con el cuadro tarifario viejo, lo que implicaría el reconocimiento de que el tarifazo fracasó. Página/12 consultó anoche a fuentes de Metrogas sobre qué tienen previsto hacer y desde la distribuidora respondieron que "hasta ahora todo sigue igual que ayer (por el miércoles). No hemos recibido notificación del ente".
En el caso de la luz, la indefinición es similar. En la provincia de Buenos Aires el tarifazo estuvo suspendido desde principios de julio y recién se destrabó para los usuarios del interior provincial el jueves. No obstante, la jueza federal de San Martín, Martina Isabel Forns, ordenó el miércoles no cobrar la suba en todo el país "hasta que se realice la correspondiente audiencia pública". En este contexto, lo que correspondería es comenzar a refacturar sin aumentos, pero el gobierno evitó pronunciarse y las reacciones empresarias fueron diversas.
Edesur informó ayer a este diario que todavía no habrá cambios porque no fueron notificados por el ente regulador. Además emitieron un comunicado donde aseguraron que "la actualización en el precio mayorista de la energía no necesita de la realización de una audiencia pública", mientras que en el caso de la distribución "sólo se reconocieron ajustes adeudados aprobados por ley en el acta acuerdo de 2005 luego de la realización de la audiencia pública correspondiente". Esa última mención está en línea con el sorprendente argumento oficial que dice que las audiencias públicas se realizaron, pero hace más de diez años. Por último, la distribuidora controlada por la italiana Enel advirtió que como consecuencia del fallo judicial podría verse afectada la cadena de pagos y el plan de inversiones en ejecución. Edenor, por su parte, reconoció que deberá refacturar sin aumento, pero cuestionó con dureza la decisión judicial y buscó generar alarma entre sus clientes. "El cumplimiento de la medida cautelar llevará a la Sociedad al absurdo de encontrarse sin ingresos operativos, lo que impedirá hacer frente en término de días a los gastos de operación. Esto pondrá el servicio eléctrico concesionado en una situación de riesgo inaceptable, afectando a 2.800.000 clientes de Edenor y más de 7.800.000 de usuarios", aseguró. Luego solicitó que el Tesoro le transfiera fondos para garantizar el servicio.
ACUERDOS CON LA ARGENTINA SOBRE VENEZUELA,
NARCOTRÁFICO Y REFUGIADOS SIRIOS
Kerry vino con Monroe en el bolsillo
El secretario de Estado se llevó una declaración donde hasta la Argentina y los Estados Unidos llaman "hemisferio occidental" a América latina. Matices sobre Venezuela. En drogas, acento represivo y no preventivo.
John Kerry y Mauricio Macri conversaron en la Casa Rosada y hubo coincidencia plena.
Imagen: DyN.
Imagen: DyN.
Por Martín Granovsky
La incorporación de los argentinos a los ciudadanos que pueden entrar a los Estados Unidos con menos cola en Migraciones vino acompañada de acuerdos sobre Venezuela, Siria, la Alianza del Pacífico, el comercio y el narcotráfico. Esos fueron los temas principales que dejó el contacto del secretario de Estado John Kerry con uno de los gobiernos argentinos más devotos hacia la Casa Blanca en la historia.
Un símbolo al paso: la declaración conjunta de Kerry y su colega Susana Malcorra tiene un subtítulo llamado "Asociación en el hemisferio occidental", la vieja forma en que los Estados Unidos, y solo ellos, denominan a la región. James Monroe, 1823. América para los americanos. Un burócrata del otro lado escribió el subtítulo y su par de este lado no pidió cambiarlo. Monroe, feliz.
Según pudo establecerlo Página/12, la cuestión de Venezuela estuvo presente tanto en la reunión privada de Kerry con Mauricio Macri como en las apariciones públicas de Malcorra y Kerry.
Como se sabe, Venezuela vive una crisis política por la polarización entre la presidencia, parte del pueblo y las Fuerzas Armadas, por un lado, y por otro el Congreso y otra parte del pueblo. El segundo polo busca que el Gobierno convoque a un referendum revocatorio para dirimir si Nicolás Maduro sigue o no hasta 2019. Si lo convoca este año y gana Maduro, sigue. Si lo convoca este año y pierde, debe llamar a elecciones presidenciales. Si lo convoca en 2017, o sea ya en la segunda parte del mandato, y pierde, puede designar otro chavista que termine su período. Se iría Maduro pero no el chavismo.
Dice la declaración conjunta en el tramo del hemisferio occidental que Malcorra y Kerry "recibieron con beneplácito la noticia de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela validara las firmas necesarias para permitir que el referéndum revocatorio pasase a la fase de petición". También "instaron a las autoridades venezolanas a fijar prontamente un cronograma para el resto del proceso y expresaron su respaldo a un diálogo político oportuno, nacional, inclusivo y efectivo para abordar las necesidades inmediatas del pueblo venezolano".
Cuando los periodistas preguntaron a Kerry por Venezuela, el secretario de Estado dijo que había que hacer "esfuerzos para alentar el regreso a una democracia genuina en Venezuela", pidió "un diálogo político" y "un cronograma para completar el proceso de revocación" y "respetar el estado de derecho y el papel de la Asamblea Nacional".
Primera lectura: Washington presiona.
Segunda lectura: Washington presiona pero ni siquiera nombra plazos. Ni la declaración ni Kerry mencionan 2016 o 2017.
Primera interpretación posible: no hay presión pública pero habrá presión sorda, alentando por ejemplo a la oposición y al resto de los países a que profundicen la crisis social en Venezuela, tarea en la que por cierto el gobierno de Maduro colabora, en lugar de ayudar a remediarla.
Segunda intepretación posible: la Casa Blanca no quiere tirar del mantel porque rompería la flamante vajilla del proceso de paz en Colombia. También Malcorra es cuidadosa de la paz en Colombia. Y los chavistas. Y los cubanos. No es para menos, porque terminar con el conflicto civil armado más viejo del mundo es patrimonio del continente y de la Humanidad. La declaración conjunta incluye un reconocimiento del papel de los gestores de buenos oficios con mención de la Unasur y del ex premier español José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso está mencionada la Organización de los Estados Americanos pero no su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, que habla de Venezuela con el odio que los viejos gusanos de Miami dedicaban a los Castro.
Entre tanto, la retórica sigue encendida. En la misma conferencia de prensa, la canciller no se privó de criticar otra vez a Uruguay porque no quiso seguir con la presidencia pro tempore del Mercosur cuando le tocaba a Venezuela. La promesa de concordia entre Macri y Tabaré Vázquez se tornó en rispidez por el costado menos imaginable. Los gobiernos no pelean por la instalación de otra pastera en el Río Negro uruguayo sino por la fidelidad de Tabaré a las normas del Mercosur. Esa fidelidad dejó en falsa escuadra pública al paraguayo Horacio Cartes, jefe de pelotón belicoso, al subjefe José Serra, el canciller de Michel Temer, y a Malcorra que los acompaña. El disgusto de Malcorra es que venía evitando ocupar el lugar de los halcones (quedaba para otros países o para su jefe) y que tanto ella como su equipo cercano en la Cancillería alentaban la negociación y no la explosión en el caso venezolano. Para ese juego, que necesariamente necesita discreción, cualquier definición pública con aristas como el traspaso de la presidencia pro tempore sería inconveniente. Lo fue y ahora la conducción de la Cancillería debe hacer control de daños.
En economía Kerry dijo que "no pasa en 24 horas" pero que "gracias a las reformas que se están ejecutando" habrá "más inversiones" y "más crecimiento". La declaración conjunta registra que "Estados Unidos celebró la incorporación de Argentina a la Alianza del Pacífico como Estado observador".
Sobre Siria, la Argentina mantuvo su compromiso de recibir a tres mil refugiados, una cifra enorme si se tiene en cuenta que durante este años los Estados Unidos recibirán 10 mil.
Según datos del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas, ACNUR, en marzo último 4,6 millones de sirios habían dejado el país y los desplazados internos llegaban a los 6,5 millones. Decía el ACNUR que "los países en la región están recibiendo el mayor número de refugiados, con unos 2,2 millones de refugiados en Turquía, 1,1 millón en el Líbano, 633.000 en Jordania, 245.000 en Irak, y 128.000 en Egipto".
En seguridad la prioridad conjunta es el combate "al crimen organizado y el narcotráfico". La ayuda de un millón y medio de dólares para las fuerzas de seguridad pasará por la Oficina Internacional de Estupefacientes y Fuerzas del Orden, INL. A contramano de lo que ocurre dentro de los propios Estados Unidos, como en California y Colorado, el acento del INL es más represivo que preventivo.
En medio de esta agenda Kerry cumplió con la promesa de Obama y entregó al propio Macri nuevos documentos desclasificados de la dictadura. Además del Archivo Nacional de la Memoria, bajo el ala del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, este diario pudo establecer que el hallazgo de nuevos datos interesa a Leandro Despouy, que lleva un mes como representante especial para Derechos Humanos en la Cancillería y tomó el compromiso de fortalecer el sector de documentación sobre los años de plomo.
REUNIÓN ENTRE MARCOS PEÑA Y SERGIO MASSA A LA QUE
SE SUMÓ EL PRESIDENTE MACRI
Almuerzo y rosca en la Casa Rosada
Según dejaron trascender, el jefe de Gabinete y el líder del Frente Renovador hablaron de la agenda parlamentaria, especialmente de la reforma política. Se tocó el tema del tarifazo pero en el massismo dijeron que "no se pusieron de acuerdo".
Peña, Massa y Macri en Davos, cuando asistieron juntos al Foro Económico Internacional.
Mauricio Macri, Marcos Peña y Sergio Massa se reunieron ayer en la Casa Rosada. El jefe de Gabinete almorzó con el líder del Frente Renovador y luego Macri se sumó al encuentro, donde se negociaron cuestiones vinculadas a la agenda parlamentaria que plantea el Gobierno, con el proyecto de reforma política como una de sus prioridades. Según fuentes del massismo también se tocó el tarifazo, aunque sobre este tema "no se pudieron poner de acuerdo".
En el marco de la alianza táctica que mantienen el Frente Renovador y Cambiemos en el Congreso, ayer el tigrense le pidió "apoyo" al oficialismo para impulsar sus proyectos en materia de empleo y planes sociales. Sin dar demasiadas precisiones, hace semanas que el ex intendente de Tigre viene repitiendo su slogan de "cambiar planes sociales por planes de empleo".
También hablaron de la ley del arrepentido y de la reforma política, que actualmente están en discusión en ambas cámaras del Congreso. Sobre este último punto, Massa reclamó que "se incorpore el cupo femenino a la reforma electoral", a lo que el jefe de ministros le habría dado su visto bueno. Ese pedido también fue solicitado por diputadas de varias fuerzas y podría ser incorporado al texto enviado por el Ejecutivo.
Por fuera de la agenda parlamentaria, el diputado le reclamó a Peña "los fondos para terminar las viviendas de Chivilcoy y Tigre, entre otros municipios en los que las tienen paradas".
Durante el almuerzo, el jefe de gabinete optó por pescado mientras que el referente del FR pidió una milanesa. Ambos acompañaron sus platos con ensaladas, bebieron agua sin gas y coca light. "Incluso se tomaron un cafecito", contó un hombre de la Rosada al tanto del menú.
De la reunión también participó el coordinador del equipo económico, Mario Quintana. Massa ingresó a la Casa Rosada alrededor de las 14 y se retiró alrededor de una hora más tarde sin formular declaraciones. Macri "pasó a saludar" luego de su encuentro con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. En el entorno del ex jefe de Gabinete dejaron trascender que mantiene con Peña una buena relación y un diálogo fluido, mayor al que se conoce públicamente.
En este contexto, al salir de la Rosada Massa encabezó una reunión con su equipo económico, donde lanzaron fuertes críticas a la gestión macrista. De ese cónclave, realizado en el Hotel Savoy, participaron José Manuel De la Sota (socio en el frente UNA) y también Roberto Lavagna, entre otros. Massa no se refirió en la reunión al encuentro que mantuvo con Peña, pero a pesar de las críticas, afirmó que la posición del espacio es la de mantener una "mirada constructiva con propuestas que ayuden a resolver los problemas del país". Entre los asistentes se contó también a Graciela Camaño, Aldo Pignanelli, José Ignacio de Mendiguren, Marco Lavagna, Daniel Arroyo, Gustavo Sáenz, Jorge Sarghini, Guillermo Nielsen.
A través de un comunicado expresaron "preocupación por los índices sectoriales, y en especial, por la caída en la capacidad de consumo de la gente". Coincidieron con Massa "al señalar que recuperar el poder de compra de la clase media trabajadora va a reactivar la economía, en contraposición a la posición del gobierno, que plantea la idea de 'resolver las cosas desde arriba para que derrame al resto de la población'".
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