OPINIÓN
Un estreno beso a beso
Por Martín Granovsky
El Primer Gran Beso se lo estamparon tras el debate presidencial. El Segundo Gran Beso entre Mauricio Macri y Juliana Awada tuvo como escenografía la Asamblea General de las Naciones Unidas. ¿El amor es tan fuerte que invadió las relaciones entre la Argentina y el Reino Unido? Comunicó el Presidente Mauricio Macri que le transmitió a la primera ministra del Reino Unido Theresa May: "Le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto que incluya, por supuesto, el tema de la soberanía sobre las Islas". Citó después Macri a May según informó la agencia estatal Télam: "Me dijo que bueno, que sí, que habría que empezar a conversar". Comentó también Macri: "Son cosas que llevarán años, pero lo importante es que comencemos y ella estuvo de acuerdo". Sucedió en el almuerzo que mantuvieron los jefes de Estado y de gobierno que participan de la Asamblea General de las Naciones Unidas y abrió varios caminos. Si todo sucedió tal cual narra Télam y ahora Londres sintoniza con el entusiasmo presidencial, más allá de la interpretación de la canciller Susana Malcorra, podría comenzar un diálogo sobre todos los temas y no solo acerca de petróleo y vuelos de las Malvinas al continente como pidió May en una carta enviada a Macri el 13 de agosto último. Si no, vuelta a la posición inicial del juego, con un Macri afirmando ante la Asamblea General de la ONU que la Argentina espera "resolver amigablemente la disputa de soberanía" por las Malvinas y reivindicando las resoluciones de la ONU que obligan a negociar la disputa de soberanía. Sonó a reducción anticipada de daños: el tema está abierto en el Congreso y la oposición espera a Malcorra con el cuchillo entre los dientes.
Al margen de la cuestión Malvinas, el Presidente eligió para su estreno en la ONU un perfil conservador y políticamente correcto. Nada de desafíos al orden mundial establecido. Ninguna crítica a la morosidad para afrontar en serio el flagelo de los paraísos fiscales. Ninguna propuesta global para terminar con el circuito global de la economía negra. Y, al mismo tiempo, ninguna disonancia ruidosa. Las mayores novedades discursivas estuvieron en el modo de explicarle al mundo sus tres objetivos de gobierno: pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y diálogo entre los argentinos.
El objetivo de que no quede nadie en la Argentina por debajo de la línea de pobreza ya no es tal. Explicó Macri en la Asamblea General de la ONU después de mencionar la meta de pobreza cero: "Esto es, lograr un país con igualdad de oportunidades, donde nuestros hijos puedan ser protagonistas de su futuro, y donde cada argentino pueda desarrollar su potencial". Es decir que el objetivo consiste en la igualdad de oportunidades para todos. Pero si la meta es pobreza cero, ¿qué viene antes? Lo lógico sería eliminar primero la pobreza y a partir de ahí generar condiciones de igualdad de oportunidades. Si no, la igualdad de oportunidades sin piso previo podría significar que para unos fuese posible disfrutar del desarrollo y para otros, en cambio, alcanzar la pobreza o mantenerse dentro de ella.
"Un país como el nuestro, que es una potencia productora de alimentos, no puede aceptar que haya personas pasando hambre en ningún lugar", dijo también Macri. ¿Hambre cero en lugar de pobreza cero? Nadie puede criticar la búsqueda de una Argentina sin hambrientos. Pero el propio discurso en la ONU parece dar lugar a una violación de un principio reivindicado por el sistema interamericano de derechos humanos: el principio de no regresividad. La regresividad estaría presente no solo en una presentación cada vez más módica de las metas sino en el desfinanciamiento de programas sociales o en la no consideración de los servicios de agua, gas y luz como derechos básicos. Es la regulación a la baja. Mariano Rajoy, el mejor amigo político de Macri en el mundo, lo sabe bien. El Tribunal Europeo de Justicia acaba de emitir un fallo advirtiendo a España que su regulación de la diferencia de tratamiento entre trabajadores fijos y trabajadores precarios es discriminatoria. El Tribunal obliga al Estado español a cambiar la legislación. Los empresarios españoles aprovechan el fallo para presentar la solicitud de regular a la baja la diferencia de trato entre trabajadores. Igualdad de oportunidades.
"Estoy orgulloso de representar a un país que ha contribuido al marco legal internacional, impulsando avances en derechos humanos, derecho humanitario y la solución pacífica de conflictos", dijo también el Presidente en la Asamblea General. Realismo puro. ¿Para qué buscar el choque con la tradición de un país que, por ejemplo, impulsó con éxito la Convención sobre la Desaparición Forzada de Personas o la aprobación por parte de la Asamblea General del nuevo régimen para negociar las deudas soberanas promovido por el entonces canciller Héctor Timerman? Y a la par del realismo, un cambio de enfoque. El discurso de la igualdad de oportunidades no es igual que la doctrina de acceso universal a derechos reconocidos por las convenciones y por la Constitución y, entonces, obligatorios para el Estado en su concreción práctica.
La mirada del mundo que revela el discurso presidencial en la Asamblea es complementaria de la mirada interna.
"Vivimos en una época de grandes transformaciones globales, donde los cambios son cada vez más veloces, y nos presentan nuevas oportunidades", dijo Macri. "El siglo XXI nos pone frente a un desafío constante: adaptarnos a las nuevas realidades de la interdependencia mundial", agregó con un vocabulario de moda a fines de los años '70. "La construcción del orden internacional moderno es una tarea permanente en la que todos somos protagonistas", añadió.
Luego dio su propia visión de la historia reciente. Dijo que "en los últimos años Latinoamérica hizo grandes esfuerzos para reducir la pobreza, gracias a políticas sociales robustas y a las condiciones económicas internacionales muy favorables". Y con ese prólogo se internó en la actualidad. Dijo que "el contexto es diferente" porque "todos los países hemos visto disminuir nuestro crecimiento y el comercio global muestra un desempeño magro". También registró que "en el plano regional la balanza comercial es menos favorable" y que "la inflación castiga a los que menos tienen". No dijo las palabras Mercosur, Unasur, ni Celac. Prefirió referirse, en general, a la región. "Los argentinos estamos listos para entrar al siglo XXI y asumir nuestro rol en la sociedad internacional, pero ninguno de estos objetivos los vamos a conseguir solos", dijo el Presidente. "Tenemos que trabajar juntos, empezando por los vecinos; soy de una región que se piensa a sí misma como un vecindario común con desafíos compartidos."
Macri no incluyó en su discurso la cuestión de Irán. Es coherente con la realidad histórica: el acuerdo firmado con Teherán por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner nunca llegó a ponerse en práctica, lo cual además era previsible. La ausencia en el discurso es incoherente, por eso, con la obsesión del oficialismo de judicializar el asunto implicando al magistrado Daniel Rafecas en el tremebundo delito de escribir fallos a conciencia.
La ventana / medios y comunicación
Daniel Cabrera pone en cuestión los postulados de la llamada agenda setting y ensaya hipótesis acerca de la incidencia de los medios sobre las audiencias a partir de datos de una investigación. Oscar Gencarelli explica qué es IoT en el mundo de Internet adelantando que puede representar una revolución en las relaciones entre los objetos y las personas, acercando la digitalización al mundo físico.
Por Daniel Cabrera *
Medios y opinión pública. ¿Y la agenda setting?
Como continuación de una tarea iniciada hace cuatro años**, el equipo de investigación @Agendas OP volvió a la carga durante las presidenciales 2015 para contrastar la teoría de la agenda setting, la que propone que los medios trasladan al público sus preferencias temáticas. Es decir que los ciudadanos estarían fuertemente influidos por los medios al momento de decidir cuáles son sus preocupaciones. La emblemática frase de Cohen lo resume: "la prensa quizás no sea muy eficaz en decirle a la gente qué pensar, pero es asombrosamente exitosa en sugerirle en qué pensar".
En octubre de 2015 se encuestó a 643 porteños, en tanto durante seis semanas se realizó un relevamiento de nueve diarios, el que produjo un registro de 20.000 noticias***.
La lectura de los diarios arrojó que en el 39 por ciento de las notas publicadas el tema principal refería a la política, 20 por ciento a economía y 12 por ciento a inseguridad, entre los principales tópicos.
En cambio, para los encuestados, las principales preocupaciones fueron inseguridad (55 por ciento), educación (27 por ciento),economía (27 por ciento), otros problemas sociales (17 por ciento) y solo 13 por ciento refirió a la política, a pesar de la campaña y de los medios.
Luego, siguiendo la propuesta metodológica indicada por los fundadores de la teoría, se comparó el ranking surgido de los diarios con el del público. Procesada la correlación estadística, se obtuvo un resultado de 0.50, apenas por debajo de lo que los propios autores exigen para dar crédito a la hipótesis del efecto agenda (0.55). Es decir que, estrictamente, no se pudo constatar que los problemas ciudadanos dependan de lo que dicen los medios de comunicación.
Sin embargo, no todos los segmentos sociales se comportan igual. Ciudadanos más permeables a la influencia mediática, que alcanzaron coeficientes significativos en la prueba estadística, manifiestan alto interés en la política, gran confianza en los medios de comunicación aunque moderado consumo. A la vez, son varones adultos, de alto nivel educativo y socioeconómico, residentes en las zonas más cotizadas de la ciudad, consumidores del diario La Nación y de periódicos especializados en materia económica.
Además, los grupos con mayor afinidad entre sus agendas y la de los medios se revelan opositores al kirchnerismo, usuarios de internet e intensos consumidores de diarios, lo que constituyó la novedad más importante de la investigación.
Los datos llaman la atención. El perfil de esos segmentos responde a la configuración ideal para constituirse en el eslabón perdido entre medios y estratos ciudadanos con bajo nivel educativo, residentes en zona sur, jóvenes, despolitizados consumidores de pantallas y no lectores de diarios, que son los que presentan una jerarquización temática con menor correspondencia con los medios.
Podría evocarse, sin forzar demasiado la conexión, la teoría de la comunicación en dos etapas planteada hace casi ochenta años, y el rol asignado a los líderes de opinión, intérpretes y transmisores en el circuito medios-audiencias. La información de los medios llega a los menos interesados en política a través de la versión de los más interesados.
No obstante, aun asignando a los líderes mayor susceptibilidad a que los medios establezcan las prioridades temáticas, los estudiosos invocan una mejor preparación de estos individuos para comprender el contenido de los medios, principal argumento esgrimido para eximirlos de situarse bajo influjo mediático.
Esta independencia de criterio, según @Agendas OP, alcanza también a todos los segmentos ya que, como quedó demostrado, los no líderes tampoco basan su agenda en la de los medios. Y habría que decir, realmente, mucho menos que los líderes.
En síntesis, y a modo de conjetura, el ciudadano poco interesado en política presta escasa atención a lo que, sobre política, dicen los medios; en cambio, a los líderes les importa mucho lo que los medios publican porque, entre otros motivos, los sienten competidores de su función de persuasores ciudadanos, en la que vienen perdiendo crédito notablemente.
Dicen Walgrave y van Aelst (investigadores belgas), citados en la compilación más actualizada sobre agenda setting (El Poder de la Agenda, Biblos 2015, de Natalia Aruguete): "el poder de los medios reposa no tanto en su influencia directa sobre el público, sino en la percepción que los expertos y los decisores de políticas tienen sobre tal influencia pública por parte de la prensa".
Afinaremos la hipótesis en próximas entregas.
* Docente e Investigador. Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y FLACSO.
** Véase el artículo publicado en esta misma sección el 24/9/14 (http://www.pagina12.com.ar/ diario/laventana/26-255999- 2014-09-24.html).
Por Oscar Gencarelli *
Desde Córdoba
¿Qué es IoT? Internet de las cosas
Desde hace un tiempo se ha instalado en las áreas de producción industrial y desarrollo tecnológico, el "Internet de las Cosas". Este concepto es un "paraguas" que engloba y abarca la gran cantidad de transformaciones e innovaciones que se están produciendo en la industria y las tecnologías que ya se está trasladando a la comunidad en general. El concepto nació en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). La definición original proviene del inglés Internet of Things (IoT), que propone un mundo donde los objetos y elementos que le facilitan la vida a las personas, estén vinculados a Internet y por ende conectados entre sí , para poder ser operados con mínima participación humana, facilitando aún más la vida cotidiana. Es decir, una revolución en las relaciones entre los objetos y las personas, los objetos se conectaran entre ellos y con la red y ofrecerán datos en tiempo real, acercando la digitalización al mundo físico.
Hay una buena noticia entonces: el Internet de las Cosas (o Internet en las Cosas) está entre nosotros y no viene a complicarnos la vida, sino a facilitarla. Si bien es cierto que la evolución de los aparatos se ha manifestado fuertemente y exponencialmente en los dispositivos con mayor vínculo a la tecnología, como las computadoras, televisores y celulares, el resto de los elementos, como los electrodomésticos, artefactos de uso y cuidado personal, dispositivos de comando y encendido, vehículos, maquinas, entre otras cosas, han ido incorporando electrónica, pero no al mismo ritmo ni evolución de aquellos con un mayor vínculo. El camino irreversible a un mundo híper-comunicado con Internet y a su vez la mayor posibilidad de producción de elementos, con las Impresoras en 3D, está generando una gran integración e interacción entre los aparatos, motores y máquinas que nos rodean, nos facilitan y soportan nuestras vidas.
Despertarse a la mañana en un día laboral, con música seleccionada según el estado de ánimo, con el baño en temperatura adecuada y luego poder sentarse a desayunar con el café listo y tostadas, son algunas de las facilidades que engloba IoT. Luego que nos retiramos del hogar, máquinas con autocontrol, limpiarán y ordenarán el lugar, economizando al máximo la energía, para hacer siempre los procesos más sustentables y ecológicos. El automóvil que se maneja sólo, nos espera en la puerta y nos lleva al lugar de trabajo, se encarga de informarnos y contarnos las novedades en el trayecto y nos ayuda con la agenda del día. Si el viaje es largo, lo entretiene con videos y música en pantalla o en anteojos de realidad virtual, para hacerlo aún más atractivo y antes de dejarnos nos pregunta a qué hora vuelve a buscarnos.
Cuando salimos del trabajo y vamos a hacer actividades deportivas, contaremos con zapatillas que nos indican los km recorridos y las calorías consumidas, ropa deportiva que nos mida la presión arterial y el ritmo cardiaco, mientras realizamos los ejercicios para avisarnos de cualquier anomalía. El celular irá recibiendo y controlando esa información para medirla y compararla con performance anteriores y marcarnos las mejoras y evoluciones.
Esto ya no es un cuento del futuro. Las máquinas, dispositivos y tecnologías están entre nosotros para cumplirlo, presentando una fantástica posibilidad de evolución y reconversión de las cosas. Según Hans Vestberg, CEO de Ericsson, "si una persona se conecta a la red, le cambia la vida. Pero si todas las cosas y objetos se conectan, es el mundo el que cambia".
Aquí es donde está el desafío y donde los emprendedores, las empresas y las industrias deben poner su foco para participar y acompañar este mundo que viene. Aquellos fabricantes que no se adapten a esta tendencia, pueden quedar fuera del mercado. Quienes buscan nuevos horizontes laborales, pueden encontrar en esta movida un amplio terreno fértil para innovar y proponer soluciones, interrelacionando elementos existentes.
* Ingeniero. Docente Carreras de Comunicación. Universidad Blas Pascal.
http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html
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